Creación de la EAM (10 de diciembre de 1920)

Antecedentes:

    La Primera Guerra Mundial (1914-1918) comprobó el uso del avión como instrumento de guerra. Deja de ser un juguete, un vehículo experimental que al inicio de la contienda mundial solo se usaba para vuelos de reconocimiento en el teatro de operaciones. En ese período de cuatro años, se fabricaron diversos tipos de aviones, los cuales con su accionar hicieron obsoleta la caballería, siendo también la infantería opacada ante el poder destructor del empleo del avión como arma de bombardeo, años después Wiston Churchill lo resumiría en su famosa frase:

“Sea para bien o para mal, el dominio del aire es al día de hoy, la expresión suprema del poder militar. Las flotas y ejércitos, si bien son importantes y vitales, deben aceptar un rango subordinado”.

    Francia era considerada pionera en el uso del avión como bombardero, las bombas en un principio eran lanzadas a mano por el observador y posteriormente, se desarrollaron lanzadores de bombas que permitían montarlas debajo de los planos. Por otro lado, los alemanes fueron los primeros en avanzar a la siguiente fase cuando comprendieron que no era la artillería antiaérea el arma capaz de contrarrestar la aviación enemiga, sino el mismo avión, naciendo así el concepto de la aviación de caza. Inicialmente, los pilotos se saludaban y agitaban pañuelos como caballeros del aire pero muy pronto pasarían a ejecutar verdaderos combates aéreos con rifles y pistolas de mano.

    En 1915 el piloto francés Roland Garros desarrolló un montaje que permitía disparar a través del arco de la hélice, este montaje metálico desviaba las balas de una ametralladora hacia los lados de la pala de la hélice, cambiando el esquema del combate aéreo. Poco después, el avión de Garros, tuvo fallas durante un vuelo, teniendo que aterrizar detrás de las líneas alemanas, siendo capturado. Este avión fue estudiado y mejorado bajo la dirección del ingeniero holandés Anthony H. Fokker, quien desarrolló un sistema de disparo sincronizado con el paso de la hélice, dándole a Alemania la supremacía aérea, hasta que un avión alemán fue capturado al perderse y aterrizar en un campo francés. Ahora, el proceso fue a la inversa, siendo perfeccionada la ametralladora por el piloto francés Georges Guynemer, igualándose el combate aéreo.

    Bajo estas circunstancias nacieron los ases de la aviación militar, siendo reconocidos como héroes, en base a la cantidad de aviones derribados, de ambos lados del conflicto. Mencionaremos el nombre del Capitán alemán Manfred von Richtofen, conocido como “El Barón Rojo” y su famosa Escuadrilla de la Muerte, volando en la misma el héroe de guerra venezolano Tte. Carlos Meyer Baldó. Igualmente tenemos el caso del piloto venezolano Luis Camilo Ramírez, quien participó en esta guerra del lado de los aliados en Francia.

    Finalizada la Guerra Mundial, los aviones excedentes fueron ofrecidos en venta a diversos países, incluyendo a naciones latinoamericanas. Los pilotos militares que regresaron a la vida civil, se dedicaron a dar exhibiciones aéreas y a realizar vuelos cortos trasladando pasajeros, naciendo el concepto de la aviación comercial.

    
A principios de los años 20 se hacían concursos para establecer o romper récords de vuelo y mencionaremos uno de los más famosos, el cruce del Atlántico en 1919 de un bombardero modificado Vickers Vimy, piloteado por los aviadores británicos John Alcock y Arthur Brown entre Saint John (Terranova) hasta Clifden (Irlanda) el vuelo trasatlántico tomó casi 16 horas
.

De izq. a der: Dr. Luis Pérez Carreño 
y 2 personajes desconocidos. Sentados: 
Luis Pérez Carreño (hijo) y Frank Boland

Primeros Pasos en Venezuela:

    La fecha 29 de septiembre de 1912 fue trascendental para Venezuela cuando por primera vez un avión surcó nuestro cielo patrio. Frank Boland, constructor y aviador norteamericano, junto con el piloto Charles Hoeflich, tres mecánicos y el gerente de su empresa aeronáutica, Fred Sniffen, llegaron al puerto de la Guaira el día 26 de septiembre. Trajeron dos biplanos de fabricación propia, el famoso “Tailess (Sin cola) y otro “Convencional” para realizar una demostración aérea en Venezuela, evento auspiciado por el recién creado Comité de Aviación, presidido por el Gral. Román Delgado Chalbaud. El evento se desarrolló en el Hipódromo de El Paraíso en Caracas, con asistencia del Presidente Gral. Juan Vicente Gómez. Frank Boland abordó el avión, y en medio de una gran ovación, sobrevoló La Vega, El Paraíso, Los Caobos y El Calvario, recibiendo los aplausos y felicitaciones al aterrizar en el mismo hipódromo y estacionarse frente a la tribuna presidencial. En los días siguientes se hicieron otras demostraciones en ciudades del interior del país. (Ver artículo sobre estos vuelos en este portal de Valores Patrios, en la sección “¿Sabía Usted?” con fecha de octubre 2020).

Anuncio sobre los vuelos de
Cosme Renella en Caracas
Fuente: Museo del Transporte, Caracas
    Este primer vuelo sobre el territorio venezolano, al igual que los artículos enviados desde Suiza, por el piloto Luis Camilo Ramírez, con el fin de ser publicados en la prensa capitalina, estimularon a la población venezolana para adquirir un avión para el Ejército, siendo Don Andrés Mata, Director del Diario “El Universal”, quien lanza una campaña nacional con tal fin, recaudándose Bs. 37.711,75 muy por encima de lo requerido, cantidad que fue entregada al Gobierno Nacional en las manos del Gral. Ezequiel A. Vivas, Secretario General de la Presidencia. Ese avión no se compró

    En los primeros días del mes de febrero del año 1920, arriba a Venezuela el Teniente aviador ítalo-ecuatoriano Cosme Renella Barbatto, héroe de guerra, contratado por el empresario Eloy Pérez, para realizar unas demostraciones aéreas en Caracas. Al efecto, trajo embarcados hasta La Guaira, tres aviones de su propiedad, desechos de guerra: un caza Hanriot HD-1, un entrenador Caudron G.3 y posiblemente un aparato SAML S.2 de reconocimiento.

    
Estuvo acompañado de los pilotos Luis Vendite, Salvatore Villa y los mecánicos Nino Saputo y Francesco De Nicolo. El 27 de enero de 1920, Cosme Renella realiza sus vuelos sobre Caracas y al día siguiente sobre Maracay, aterrizando en la pista del Hipódromo de la ciudad (Actual Base Logística Aragua, Urb. Base Aragua y Sede del Museo Aeronáutico de la Aviación). Encontrándose el Gral. Juan Vicente Gómez descansando en San Juan de los Morros, Renella vuela hacia esa ciudad, realizando demostraciones acrobáticas y aterrizando luego en una pista improvisada, entre la hacienda Las Adjuntas y la Casa Amarilla, residencia del Gral. Gómez. Allí es instalado como huésped en una casa de campaña; las tertulias entre Gómez y Renella sobre el uso del avión como arma de guerra y la necesidad de que el ejército venezolano contara con estas aeronaves, lo que representaban y el desarrollo de las mismas, entusiasmaron al Gral. Gómez.

    Cinco días después, Renella regresó a Caracas, transportando decenas de cartas, constituyéndose el primer correo aéreo del país. Posteriormente, Renella ofreció en venta sus tres aviones al Gral. Gómez, quien ordenó la compra de los mismos. Esta será la primera remesa de aviones con los cuales contará nuestra futura aviación militar. Sin embargo, Renella no convenció al Gral. Gómez para ser contratado como instructor de la futura “Escuela de Aviación Militar”, motivado a su conducta personal. En Marzo de 1920, el Gral. Gómez le ordenó al Presidente Encargado de la República, Dr. Victorino Márquez Bustillos, preparar el Decreto Ejecutivo para crear la Escuela de Aviación Militar (EAM) para formar los pilotos para el servicio del Ejército Nacional, la cual funcionaría en Maracay, bajo la dependencia directa de él como Comandante en Jefe del Ejército y bajo la dirección y fiscalización del Ministerio de Guerra y Marina. Dicho Decreto, en N°127, se firmó el 17 de abril de 1920.

    Con fecha 22 de mayo de 1920, en oficio N°854, el Ministerio de Guerra y Marina, cumple instrucciones del Presidente de la República, para contratar una misión francesa de instructores que se encargarían de la enseñanza de vuelo en nuestro país. El 14 de junio de 1920, la fábrica francesa Caudron entregaba los primeros aviones Caudron G.3 el Agregado Comercial de Venezuela en París, Sr. Emilio Posse Rivas, conjuntamente con representantes de la embajada. Una vez probados y aceptados los aviones en vuelo por el piloto francés Poirce, fueron desarmados y embarcados en el vapor “Haití”, bajo la custodia del piloto francés Cap. Robert Petit y los mecánicos Ludovic Pouget y Louis Rollin. Los aviones arribaron al puerto de La Guaira el 23 de septiembre de 1920 y fueron trasladados a Maracay. Ya para ese momento se estaba terminando de construir el campo de aviación y el hangar N°1, supervisado por el propio Gral. Juan Vicente Gómez.

    En octubre de 1920, los tres primeros aviones Caudron estaban totalmente ensamblados, procediendo el Cap. Robert Petit a realizar los vuelos de prueba, situación que entusiasmaba al Gral. Gómez, quien diariamente se presentaba a observar dichos vuelos, suspendiendo inclusive, las cuentas de sus ministros. Igual entusiasmo se hacía propio en Florencio Gómez Núñez, hijo del Gral. Gómez, quien se convertirá en un fuerte aliado de la aviación militar venezolana, aún en momentos de dificultades influenciando en muchas oportunidades a su padre a continuar con este proyecto. Para ese mismo mes de octubre, ya el Ministerio de Guerra y Marina tenía seleccionado al personal directivo, alumnos pilotos y mecánicos para iniciar los cursos.

Fuente: Cnel. (AV) Luis Ochoa Vargas

    Finalmente, llegó el día tan esperado: el 10 de diciembre de 1920. Ese día nace la Aviación Militar Venezolana, al ser instalada formalmente  la Escuela de Aviación Militar, con la audacia y osadía de un puñado de hombres. Fue su primer Director el Cnel. David López Henríquez. 

Perfil Caudron G.3 "General Gómez" 
Antonio Berrizbeitia y FAV Club (2005)
    Los primeros instructores fueron los franceses Cap. Robert Petit y mecánicos Ludovic Pouget y Louis Rollin. Los primeros alumnos pilotos fueron: Ttes. Julio Fortoul y Alfredo Sánchez Colón; Sttes. Amable Andrade, Jesús Paúl, José C. Araujo y Francisco Leonardi; civiles Julio Molina, Elías Vivas Moros y Alfredo García. Y para alumnos mecánicos: Sgto. 2do. Gabriel Liscano, Cabo 1ero. Gabriel A. Sayago y civil Amador Nieto.

    En fecha 19 de diciembre de 1920, se realizó el acto protocolar de inauguración, con asistencia del Gral. Juan Vicente Gómez, tren ejecutivo, cuerpo diplomático, autoridades y público en general. La demostración aérea estuvo a cargo del Cap. Robert Petit, quien piloteó un avión Caudron G.3 pintado de azul, con el nombre grabado de “General Gómez” en el capó del motor. 

    El 07 de enero de 1921, llegó la segunda Misión Francesa, integrada por el Tte. Jean Toussaint Fieschi, ascendido a Capitán y nombrado Jefe de Misión, Stte. Georges Teppe y Alférez de Navío Robert Guerin; y los mecánicos Fernand Cerceaux y Georges Leys. Con ellos también arriba el resto de los aviones Caudron G.3 y Farman F.40, provistos de repuestos, material para los talleres, equipos de vuelo y armamento para los aviones.

    El 27 de enero de 1921, ingresa un nuevo grupo de alumnos, destacándose entre ellos el Stte. Manuel Ríos, quien se convirtió en el primer venezolano en volar SOLO un avión de la Escuela de Aviación Militar, en fecha 14 de abril de 1921, e igualmente el primero en recibir el Diploma de Piloto Aviador el 20 de diciembre de 1921.

Diploma de Piloto Aviador del Stte. Manuel Ríos.
Primer venezolano en volar solo en la EAM (1921)

    Este fue el nacimiento de nuestra Aviación Militar Venezolana, convertida posteriormente en Fuerza Aérea Venezolana, en fecha 10 de octubre de 1947, de acuerdo al Plan de Reorganización previsto para las Fuerzas Armadas. Su desarrollo no ha cesado, pasando por diferentes etapas de crecimiento, a finales de los años 40 a través del “Programa República Americana” recibió una gran cantidad de equipos de entrenamiento, caza, transporte, bombardeo y reconocimiento que eran excedentes de la Segunda Guerra Mundial. En los 50 se convirtió en la primera fuerza aérea latinoamericana en incorporar la aviación a reacción con aviones ingleses y estadounidenses, así como también se incorporaron los primeros helicópteros.


Desde el Blog Valores Patrios se envía felicitaciones a la Aviación Militar Venezolana por su primer centenario.


Crisis en las costas venezolanas (1902-1903) Parte 2: Las Acciones Militares

INICIO DE LAS OPERACIONES MILITARES:

    Ya hemos reseñado en la primera parte la orden dada por el Almirante Sr. Archibald Douglas, Jefe de la fuerza aliada extranjera, de detener todas las unidades venezolanas en puertos y de aquellas navegando en aguas jurisdiccionales, lo cual se cumplió sin resistencia alguna por parte del personal venezolano. Igualmente, se reseñó la acción emprendida por el Gobierno venezolano en la detención de personas alemanas e inglesas, al igual que la confiscación de empresas de las mismas nacionalidades, la ocupación del puerto de La Guaira y el llamado a voluntarios para la defensa de la Patria. Igualmente se reseñó la toma por parte del pueblo venezolano en La Guaira, del buque inglés Topaze, el cual realizaba actividad comercial en dicho puerto.

En respuesta a estas medidas, Alemania e Inglaterra tomaron las siguientes acciones:

ATAQUES AL CASTILLO LIBERTADOR Y AL FORTÍN SOLANO EN PUERTO CABELLO (13 de diciembre de 1902):

Bombardeo al
Castillo Libertador (1902)

Fuente: Memorabilia Porteña

    Como respuesta a las acciones emprendidas por el Gobierno nacional y a lo sucedido en el puerto de La Guaira con la toma del buque inglés Topaze, las respuestas alemana e inglesa no se hicieron esperar. En fecha 13 de diciembre de 1902, arriban a Puerto Cabello el crucero inglés de primera clase Charybdis y el crucero protegido Vineta de la marina alemana. Estacionados frente a la entrada del puerto, le exigieron a las autoridades locales, Sr. Vicente E. Mora, Jefe Civil; Gral. Secundino Torres, Jefe Militar; y al Sr. José T. Arria, Administrador de la Aduana, las disculpas por lo sucedido, entre las exigencias presentadas, estaba la libertad del carguero británico junto a su tripulación, las naves extranjeras entregaron un ultimátum con una hora de respuesta, amenazando con bombardear los Fuertes, incluyendo la Aduana, si desde ese lugar disparaban hacia los buques. Ordenan prevenir a los habitantes de Puerto Cabello y remover a todos los prisioneros y personal de los Fuertes, para evitar pérdida innecesaria de vidas.

   Al cumplirse el plazo establecido y no habiendo obtenido respuesta alguna, las dos naves iniciaron el ataque bombardeando al Castillo Libertador y al Fortín Solano durante más de media hora. Ambos Fuertes fueron afectados severamente. El Castillo Libertador recibió por parte del buque Charybdis uno 379 disparos de diferentes calibres, mientras el Fortín Solano recibió 290 disparos. Por su parte, el crucero Vineta realizó unos 278 disparos de diferentes calibres contra el Castillo Libertador y unos 662 disparos contra el Fortín Solano. (Denis Ojeda Lovera, La Planta Insolente, Editorial Tecnocolor, Caracas, 2002, p. 107).

  Estas fortalezas no contaban con armamento idóneo para este tipo de defensa, a pesar de haber sido alertados por el Gobierno Nacional de una posible confrontación. Desde el Fortín Solano actuaron las defensas, sin lograr alcanzar las naves atacantes debido a sus obsoletos cañones. Mientras esto sucedía, los ingleses enviaron una tripulación armada y rescataron el buque Topaze. La respuesta a las demandas de los atacantes, fue recibida después de iniciado el ataque, justificando el encarcelamiento de la tripulación debido a la exaltación popular por la toma del buque inglés. Igualmente que la liberación de los presos alemanes e ingleses se había ejecutado.

    Una vez finalizado el bombardeo, grupos de desembarco de ambos buques tomaron el Castillo Libertador, apresando a los que se encontraban en el perímetro, incluyendo al Gobernador del Fuerte, al 2do. Oficial al mando, 12 oficiales, 20 soldados y prisioneros en el área. El material de guerra fue confiscado y todo el Castillo fue saqueado. Los atacantes asumieron el rol de carceleros y de los servicios de guardia. El Fortín Solano no fue ocupado debido a encontrarse en una posición geográfica alta, rodeado de montañas, además de la caída de la noche y que en los alrededores se encontraba un gran número de tropas venezolanas, lo cual representaba un peligro sitiarlo.

Fotografías: Archivo Editorial Tecnocolor
   Al día siguiente, llegó personal especializado para desmantelar y destruir áreas y equipos del Castillo. A través del vicecónsul norteamericano, se hicieron los arreglos con las autoridades locales liberando a los prisioneros y se estableció, por parte de los atacantes, que las instalaciones de ambos fuertes no podrían ser ocupadas por tropas venezolanas ni enarbolarse allí la bandera nacional, hasta que ambos gobiernos llegaran a una solución del conflicto. Hay que acotar que la población civil no fue atacada, gracias a la intervención del Vicecónsul norteamericano, quien fue al muelle con bandera blanca y evitó dicho ataque. El buque Charybdis partió, permaneciendo el Vineta en el puerto. Este episodio alertó al escenario mundial. Hubo un debate en el Senado de Estados Unidos y el Presidente Teodoro Roosevelt le alarmó la presencia europea en acciones de guerra en suelo latinoamericano. Se apelaba a la Doctrina Monroe, resumida en la frase “América para los americanos”. Europa nada tenía que hacer en América.


    Con respecto al Fortín Solano, los proyectiles de grueso calibre atravesaron los muros de piedra cateadas de 3,50 m de espesor, destruyendo también las paredes internas de la fortaleza debido a la metralla. El Castillo Libertador quedó prácticamente en ruinas al ser demolidas sus defensas, más al ser dinamitadas e incendiadas todas las estructuras internas, además del saqueo de todo lo que los agresores encontraron a su paso.

Fotografías: Archivo Editorial Tecnocolor

ATAQUES AL CASTILLO SAN CARLOS, EN EL ESTADO ZULIA
(17, 21 Y 22 DE ENERO DE 1903):

    Los ataques al Castillo San Carlos constituyeron las más violentas agresiones en suelo venezolano, pero de igual manera marcó la heroica resistencia sólida y contundente del personal militar contra las fuerzas invasoras. El bloqueo para Maracaibo se iniciaría el 22 de diciembre de 1902 y así se lo hicieron saber al General Jorge Antonio Bello, comandante del Castillo el 24 de diciembre de 1902. Para las fuerzas alemanas encargadas del bloqueo en el Occidente, cruzar la Barra de Maracaibo era meta primordial de sus unidades para arribar al puerto de Maracaibo. El crucero ligero Panther, con anterioridad al bloqueo, había navegado a través del Lago de Maracaibo y fondeado frente a la ciudad. Era bien sabido por su comandante que el paso por la Barra de Maracaibo requería el embarque de un práctico venezolano, con el fin de no encallar en los bancos de arena y que debía tener la carta náutica del área. El Castillo San Carlos domina el paso por la Barra y el Panther debía pasar por dicho sitio para apresar al cañonero Miranda, fondeado en el puerto de Maracaibo.

    El día 17 de enero de 1903, el crucero alemán Panther se presentó en el área, con intenciones de forzar el paso por la Barra. En virtud de que no atendió las señales de prohibición al paso, se le hizo un tiro de cañón con una salva de pólvora solamente como advertencia. Pero el Panther respondió bombardeando el Castillo San Carlos. Pero el Castillo se defendió enérgicamente, al mando del General Jorge Antonio bello, con el apoyo de los Generales José Trinidad Pino, Romay Añez., los Coroneles Martín Romay, Juan de Dios Angulo, Ismael Ontiveros, Armando Salas F., Rafael Soto Verde, Benjamín Castro, Julio Velasco, y N. Cuervo, jefe de la artillería y los comandantes Rafael María Moreno y Efraín Omaña, con 200 soldados y algunos cañones de defensa modernos. Estos hombres actuaron con coraje en defensa del suelo patrio. Además se contó con el apoyo de la población de San Carlos, adyacente al Castillo.

   Durante una hora se libró un combate intenso entre el Panther y el Castillo San Carlos, sin lograr el buque atacante vencer la resistencia ofrecida; el crucero recibió dos impactos que lo obligaron a retroceder en busca de apoyo del resto de las fuerzas atacantes. El castillo sufrió algunos daños menores y hubo pocos heridos. El día 21 se presentaron los buque Vineta y Falke entrando a las inmediaciones de la Barra de Maracaibo, colocándose fuera del alcance de los cañones del Castillo San Carlos, iniciando un incesante bombardeo en horas de la mañana al Castillo y al poblado de la isla, causando graves dañados a ambos sitios, en especial al poblado, el cual se incendió producto de los proyectiles incendiarios disparados por los cruceros.

    Mientras se realizaban estos ataques el Panther se mantenía en posición cercana a la Barra con intenciones de querer forzar el paso, pero sin atreverse a ello. Durante la tarde ambos buques reiniciaron el ataque, situados fuera del alcance de las defensas del Castillo. Al final de la tarde ambas naves, después de ocho horas de intenso bombardeo y más de 1500 disparos, se retiraron mar adentro sin haber logrado la rendición de la plaza.

"El Fuerte San Carlos bombardeado
por los Navío Alemanes"

Diario francés Le Petit Parisien (enero 1903)

    Los buques alemanes, en su retirada se apoderaron de la goleta mercante Viñeta, por parte del Falke, inutilizándola en forma salvaje. Pero salieron humillados al no poder cruzar la Barra de Maracaibo ni haber destruido el Castillo San Carlos. Esta instalación sufrió algunos daños de consideración. Heridos resultaron el General Romay Añez y el Coronel Manuel Quevedo, además de 23 soldados. Pero los alemanes continuarían su empeño de cruzar la Barra. El 22 de enero de 1903, en horas de la madrugada, el Vineta inició el bombardeo, uniéndose al amanecer el Panther, acercándose un poco más al Castillo San Carlos, cuya defensa fue fuerte y sostenida. En horas de la media tarde, el Panther, abandonó el ataque retirándose para unirse al Falke a una milla fuera de la Barra de Maracaibo y a unas cinco millas distantes del Castillo San Carlos. En esta ocasión el Falke se apoderó de la goleta mercante venezolana Victoria, cortándole los masteleros y dejándola inútil.

   Este hecho causó repudio a nivel mundial y ayudó mucho en la solución que ya Estados Unidos estaba logrando por su intermediación, cumpliéndose los trámites diplomáticos para poner fin a la agresión. Hasta en Inglaterra la oposición combatía duramente esta unión anglo-germana. En las Cámaras del Parlamento inglés, la oposición atacó al Primer Ministro Arthur James Balfour, censurando la alianza antes mencionada.

Fin del Bloqueo (13 de febrero de 1903):

  El General Castro había iniciado una serie de gestiones diplomáticas desde el primer día del bloqueo, llevadas a cabo por el Sr. Rafael López Baralt, Ministro del Interior y Encargado de Relaciones Exteriores, siendo muy importante la intervención del Ministro Herbert Wolcott Bowen, representante de Estados Unidos en Venezuela, a quien el Gobierno venezolano nombró encargado para resolver la acción de los demandantes y poner fin a la acción coercitiva. Tal situación también se la habían planteado otros gremios al General Castro. El Ministro Bowen también se encargó de las relaciones diplomáticas de Alemania, Gran Bretaña e Italia, a raíz de la ruptura diplomática de Venezuela con estos países. El Ministro Bowen se convierte en figura estelar y en Washington negocia con todos los representantes de los países afectado, en reuniones llevadas a cabo en los salones del Departamento de Estado, y con su jefe, Mr. John Hay, Secretario de Estado. La querella venezolana asciende al primer plano de la política mundial, de un país en bancarrota que buscaba las fórmulas de un arreglo.

    Las naciones latinoamericanas fijaron su posición: México, Brasil, Bolivia, Ecuador y El Salvador se mostraron indiferentes, aunque la prensa de Bolivia y Ecuador manifestó su apoyo, al igual que la población de este último país a través de manifestaciones. Perú y Argentina apoyaron a Venezuela. Precisamente, la condena a la agresión sufrida por Venezuela tuvo su origen en Argentina, cuando el Canciller Dr. Luis María Drago, le escribe el 29 de diciembre de 1902 al Embajador argentino en Washington, condenando esta intervención y ocupación de un Estado soberano por las fuerzas armadas de otro Estado, por asuntos del cobro de una deuda pública por medio de la fuerza, lo cual conllevaría a la ruina al Estado con menores recursos. El planteamiento hecho por el Dr. Drago derivó en la Doctrina Drago, creando las bases en el Derecho Internacional Público sobre el caso venezolano.

    La suspensión del bloqueo ocurrió con la firma del protocolo de Washington el 13 de febrero de 1903, entre el Ministro Herbert Wolcott  Bowen, autorizado por el Gobierno de Venezuela, y el Secretario de Estado Mr. John Hay, comprometiéndose Venezuela en cumplir con los arreglos establecidos y reiniciar los pagos suspendidos en 1901. Los demás protocolos firmados fueron:

  • Con Alemania: Firman el Ministro Herbert W. Bowen, por Venezuela, y el Barón Speck von Sternburg, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario alemán. Los buques de guerra y mercantes de Venezuela serían devueltos en el estado en que se encontraban, no reconociendo indemnizaciones por daños o destrucción de los mismos.
  • Con Inglaterra: Firman el Ministro Herbert W. Bowen, por Venezuela y Sir. Michael H. Herbert, Embajador Extraordinario y Ministro Plenipotenciario británico en Estados Unidos. Igual condición establecida en el protocolo con Alemania, en la devolución de los barcos retenidos.

  • Con Italia: Firman el Ministro Herbert W. Bowen, por Venezuela y su Excelencia Edmundo Mayor Des Planches, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de su Majestad el Rey de Italia.

    Igualmente se firmaron otros protocolos menores con México, Francia, Bélgica, Suecia, Noruega y España. De esta manera, Venezuela, quedó más empobrecida y maltratada en su honor por las potencias agresores. Los reclamos más importantes, fueron sometidos por el Gobierno de Venezuela a consideración de la Corte Internacional de la Haya, dictando este organismo su veredicto el 22 de febrero de 1904, ajustando los reclamos presentados por los países en pugna, los cuales estaban demasiado abultados.

ü  Inglaterra demandó: Bs. 14.743.523. Se redujo a Bs. 9.401.268.

ü  Alemania demandó: Bs. 7.376.685. Se redujo a Bs. 2.091.906.

ü  Italia demandó: Bs. 39.844.259. Se redujo a Bs. 2.975.906.

ü  Francia demandó: Bs. 17.891.613. Se redujo a Bs. 2.667.097.

ü  Estados Unidos demandó Bs. 81.410.952. Se redujo a Bs. 2.269.543.

    A partir del 05 de marzo de 1903, se hace la devolución de los buques capturados mediante actos protocolares. Las naves venezolanas presentaron serios problemas de deterioro, debido al abandono por parte de las fuerzas agresoras. En la relación presentada por sus respectivos comandantes, las unidades no estaban aptas para ser tripuladas, lo cual ocasionaría al Gobierno Nacional recursos financieros extraordinarios para su recuperación.

Crisis en las costas venezolanas (1902-1903) Parte 1: El Bloqueo Naval

"Unidades alemanas en costas venezolanas" Willy Stöwer (1902)

    El bloqueo a los puertos y costas venezolanas, por parte de Alemania e Inglaterra, y las acciones de guerra llevadas a cabo por estas potencias europeas, constituye la mayor afrenta jamás hecha a Venezuela, ya que sin una manifestación de guerra por ninguno de los actores, existiendo inclusive relaciones diplomáticas normales, dicha acción no tuvo justificación alguna. Los antecedentes se derivan desde el añ0 1830, cuando Venezuela se separa de Colombia y arrastra un enorme problema económico, como lo fue el reconocimiento de la deuda que mantenía con diferentes firmas comerciales extranjeras, contraídas durante la guerra de emancipación. A ello debemos añadir que durante el resto del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX, en Venezuela se sucedieron alzamientos militares que obligaron a los diferentes gobiernos de turno, a incrementar el gasto militar, en una economía pobre, dependiente mayormente de la exportación del café y en menor escala de la producción ganadera y minera. Estos problemas se agravaron durante la Guerra Federal (1859-1863), llevando al país a una degradación económica mayor. Sin embargo, debemos acotar las apetencias territoriales de las potencias extranjeras desde la época de la colonia cuando intentaron apoderarse del territorio venezolano, dominio español de entonces, incluyendo entre otras, las áreas del río Orinoco, la Península de Araya y las costas del actual estado Anzoátegui, logrando apoderarse militarmente de las islas de Curazao, Aruba y Bonaire el 28 de julio de 1634, por parte de Holanda; y de Trinidad el 16 de diciembre de 1797, por parte de Inglaterra.


    Al llegar el Gral. Cipriano Castro al Poder, se encontró con una deuda externa impagable, la cual ascendía a unos 25 millones de dólares (Aproximadamente unos Bs. 120.555.000) y una deuda interna de 10 millones de bolívares, mientras que los ingresos fiscales sumaban unos 45 millones de bolívares. El Estado venezolano tenía un retraso en los pagos a sus acreedores y aunado a ello, el Gobierno decidió diferir las exigencias de los ciudadanos europeos radicados en el país, lo que fue avalado por el Decreto N° 7910, de fecha 24 de abril de 1900, mediante el cual el Gobierno posponía la cancelación de las reparaciones por daños causados durante los conflictos ocurridos, hasta seis meses después que el Gobierno Nacional hubiera declarado restablecida la paz en todo el territorio nacional. Igualmente se debe destacar que la Revolución Libertadora (1901-1903), acaudillada por el banquero Gral. Manuel Antonio Matos, acompañado de los más prestigiosos caudillos militares opositores al Gral. Cipriano Castro, había recibido el apoyo financiero de potencias extranjeras, vislumbrando un cambio en el país, pero estas aspiraciones mermaron considerablemente ante la derrota del Gral. Matos frente al Gral. Cipriano Castro, en la Batalla de la Victoria en 11 de octubre de 1902, la cual a su vez, marcó la progresiva derrota de dicha revolución.

    El 24 de enero de 1901, el Gobierno Nacional creó por decreto una Junta Calificadora de Reclamaciones, donde se excluían las demandas presentadas en fechas anteriores al 23 de mayo de 1899. Al no poder satisfacer las demandas de pago, Gran Bretaña, Estados Unidos, Holanda, Italia y Alemania rechazaban los dictámenes de dicha Junta. Igualmente Bélgica, México, Francia, Noruega y Suecia exigían compensaciones para sus ciudadanos. El clímax llegó cuando el gobierno venezolano suspendió temporalmente los compromisos de pago el 01 de mayo de 1902.

    Otro antecedente que causaba malestar a Inglaterra era que entre 1901-1902, Venezuela había destruido o confiscado naves inglesas: La María Teresa, destruida en la Guaira el 12 de mayo de 1901 por la cañonera Miranda; La Indiana, confiscada el 12 de mayo de 1902, acusada de transportar armas a Venezuela; varias naves detenidas en la Isla de Patos, manteniendo el gobierno inglés que esa isla era una dependencia de Trinidad. Igualmente se unía el reclamo de maltratos a súbditos ingleses y daños a la propiedad privada durante las guerras civiles en Venezuela.

Fuente del mapa: Contraalmirante Denis Ojeda Lovera,
La Planta Insolente, Technicolor (2002)

    El 07 de diciembre de 1902 los diplomáticos de Alemania e Inglaterra presentaron un ultimátum al Gobierno venezolano, de 24 horas de vigencia para el pago inmediato de la deuda, caso contrario recurrirían a medidas impositivas. Como ese día no era laborable en Venezuela, otorgaron otra prórroga de 24 H, con vencimiento el día 09 de diciembre de 1902. La agresión era un hecho irreversible. El día 09 de diciembre de 1902, se inicia el bloqueo. Alemania actuaría en el Occidente venezolano, desde Turiamo hasta Maracaibo. La escuadra alemana estaba al mando del Comodoro Georg Scheder con las naves de guerra: SMS (Seiner Majestät Schiff o Buque de su Majestad) Vineta, Gazelle, Falke, Charlotte, Panther y Sperber. Inglaterra actuaría en el Oriente venezolano, desde la frontera con Guyana, Ciudad Bolívar, la desembocadura del río Orinoco, Pedernales, Güiria, Carúpano, Isla de Margarita, Cumaná, Golfo de Cariaco, Barcelona, Carenero, La Guaira y Los Roques. La escuadra inglesa estaba al mando del Almirante Sir. Archibald Douglas con las siguientes naves de guerra: HMS (His Majesty’s Ship o Buque de su Majestad) Cruceros Retribution, Indefatigable, Ariadne, Charybdis, Tribune y Pallas; y los destructores Rocket y Quail. Una flotilla italiana se incorporó al bloqueo días después, patrullando el área de responsabilidad alemana. Esta escuadra estaba al mando del Capitán de Buque Francisco Orsini con los cruceros Carlo Alberto, Elba y Giovanni Bausan.

    Para el momento del bloqueo, la Escuadra Naval venezolana estaba al mando del Gral. Manuel Vicente Castro Zavala, Director de Marina, con las siguientes naves: el torpedero Margarita, el cañonero torpedero Bolívar y los cañoneros Miranda y General Crespo; el crucero auxiliar Restaurador (Buque insignia de la escuadra); los transportes Zumbador y Zamora; los cargueros Totumo y 23 de mayo; las goletas Carabobo, Coqueta, Americano, Nicosuel, Cornelia, San Juan, Virgen del Carmen, Castor, Rosa María, Hipólita, Catalina, Josefina, Bolivariana, Washington, Ana Jacinta y siete balandras guardacostas. Los buques venezolanos no representaban una amenaza para las potencias que realizaban el bloqueo, ya que se encontraban en Trinidad en proceso de recuperación, sin contar con el armamento requerido y sin capacidad de enfrentar a las naves extranjeras.

El Restaurador ondea los colores de la
Marina Imperial Alemana
Obra del pintor Olaf Rahart
  

    Al expirar el plazo el 09 de diciembre de 1902, el almirante Sir Archibald Douglas ordenó la retención de todos los buques de la Armada Venezolana que se encontraban en el Puerto de La Guaira y en otros puntos de navegación. Se hizo sin resistencia alguna del personal venezolano. Todas las naves venezolanas fueron capturadas en diferentes puntos, incluyendo Trinidad y otras fueron interceptadas navegando como el vapor Restaurador. El cañonero Bolívar, con la bandera inglesa izada, fue usado como patrullero en las costas orientales. Los buques General Crespo y Totumo fueron remolcados al Puerto de La Guaira y hundidos a unas 30 millas al Norte de dicho puerto, por tener una velocidad crucero muy lenta en sus traslados a Curazao.

Intercepción y captura del Bolívar
(09 de diciembre de 1902)

    El presidente Cipriano Castro ordenó arrestar a todos los alemanes e ingleses que se encontraban en el país, aunque los diplomáticos de ambos países ya se habían embarcado en sus respectivas naves. Los prisioneros fueron trasladados a la cárcel de La Rotunda a “punta de machete”. Igualmente ordenó cerrar y confiscar ferrocarriles y empresas que estaban en manos de alemanes e ingleses. Dio libertad a los presos políticos, muchos de ellos por solicitud propia para defender el suelo patrio, exhortándolos a participar en la defensa del país; llamó al servicio militar a voluntario y se creó el Batallón Universitario, el cual se mantuvo activo hasta el 12 de febrero de 1903, al cesar el motivo de su creación. De la misma forma, el personal militar y civil que se encontraba en el exterior, en gran mayoría manifestó al Gral. Castro su voluntad de venir a Venezuela y colocarse al frente de la defensa país, sin que por ello significara que abandonaban su lucha política. En consecuencia detractores y adversarios del Gral. Cipriano Castro, no dudaron ni un instante en ofrecerse voluntariamente en defensa del pabellón tricolor y luchar por una patria libre y soberana. Hasta la iglesia venezolana, aun manteniendo serias discrepancias con el Ejecutivo, manifestó su apoyo y cumplimiento con el sagrado deber de defender la Patria.

    El Gral. Castro dictó una proclama, la cual recorrió todo el país e inmortalizó su famosa frase: “La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria”. Igualmente, ordenó al Gral. Diego Bautista Ferrer, Jefe del Estado Mayor General, ocupar el Puerto de La Guaira, lo cual concretó el 11 de diciembre de 1902 con el Gral. al frente de 1500 hombres. Al día siguiente, el pueblo venezolano en dicho puerto, con el conocimiento de las autoridades locales, tomó por asalto el buque inglés Topaze, el cual se encontraba amarrado allí realizando actividad comercial, encarcelando a la tripulación, cometiéndose atropellos, arriando y quemando la bandera inglesa.

Proclama del General Cipriano Castro en rechazo al bloqueo naval 
(09 de diciembre de 1902)

(Hacer click para detallar el documento)


Las acciones tomadas por Alemania e Inglaterra las veremos en la segunda parte...

En la sección siguiente "Personajes", vea la presentación de las escuadras participantes en el bloqueo con sus buques y sus comandantes. 

LA SAMPABLERA


Combate en la plaza San Pablo de Caracas (1859)

        La sampablera se refiere al enfrentamiento ocurrido en Caracas el 02 de agosto de 1859 entre los liberales (federalistas) y los conservadores (centralistas) en la Plaza San Pablo. Los hechos de aquel enfrentamiento se enmarcan en el desarrollo de la Guerra Federal (1859-1863). En ese entonces, el desembarco del Gral. Juan Crisóstomo Falcón, líder principal del bando federal, en playas venezolanas, vino a desencadenar una serie de hechos políticos en Caracas: los liberales mostraban su alegría conduciendo manifestaciones populares, mientras que los conservadores hacían esfuerzos para mantener el derecho de gobernar el país, especialmente en las provincias y sobre las guarniciones militares. La Revolución Federal inquietaba fuertemente al Gobierno, al tiempo que la unión de liberales y conservadores alrededor del Presidente Castro se disolvía cada vez más, mientras la revolución federalista se extendía por todo el país con múltiples levantamientos, muchos de ellos dedicados al pillaje y otros realmente adheridos a dicha revolución.

        En fecha 26 de julio de 1859, el Presidente Julián Castro dirigió una alocución para tratar de calmar los ánimos, pidiendo conservar el orden y la defensa de la Constitución, afirmación enfatizada por el Secretario del Interior, Lic. Francisco Aranda, en circular a los gobernadores, apelando el patriotismo de los ciudadanos, por el bien de la sociedad en general. Pero, lejos de aplacar los ánimos, las manifestaciones aumentaban vitoreando la Federación. Se comentaba mucho que el Lic. Francisco Aranda, era el alma y cabeza del régimen, en convivencia con liberales y revolucionarios, y que el mismo Presidente Castro estaba en negociaciones.

            En una siguiente alocución del Presidente, en fecha 30 de julio de 1859, hablaba de estar examinando los últimos acontecimientos en el país con fe y lealtad. Apreciaba que si la Federación es el verdadero voto de la Nación, el Gobierno le prestaría todo su apoyo. Esto no le gustó para nada a los conservadores, viéndose traicionados por Castro, pero tampoco le gustó a los liberales. Ambos grupos, por consiguiente, comenzaron a estudiar la forma de derrocar al Gral. Julián Castro.

Tito Salas
Galería de Arte Nacional, Caracas

        El Coronel Manuel de Las Casas, comandante de Armas de Caracas, conservador, presionado por el grupo de los conservadores, se decidió a dar el golpe contra Castro. Reunidos en su casa, encontrándose el gobernador Nicomedes Zuloaga, los jefes de batallones “Convención” y “5 de marzo”, Comandantes José de Jesús González y Ramón Castillo, respectivamente; los edecanes del Presidente, Cmdte. Juan Clemente de las Casas y el Capitán Pedro Vallenilla, acordaron la fecha del 31 de julio al 01 de agosto, para ejecutar el golpe. El edecán Cap. Pedro Vallenilla, en la mañana del 01 de agosto, hizo preso al Presidente Castro. Inmediatamente, los batallones “Convención” y “5 de marzo”, formaron en las cuadras de la Plaza Bolívar, proclamándose a favor de la Federación y del Gral. Juan Crisóstomo Falcón, quitándoles de esa manera dicha bandera a los liberales.

           El Cnel. de Las Casas quiso nombrar un Gobierno provisorio, pero algunos ciudadanos del grupo de notables caraqueños, lo convencieron de darle al movimiento un carácter popular. Se convocó a una reunión en la Plaza de San Francisco ese mismo día, asistiendo unas 200 personas, todas ellas liberales, para elegir un Gobierno provisorio, el cual quedó encabezado por el Dr. José Manuel García, Lic. Juan de Dios Morales, Presbítero. Dr. José Manuel Rivero, Estanislao Rondón y Juan Crisóstomo Hurtado. El Gral. José Laurencio Silva quedó como Cmdte. de Armas. La sorpresa e indignación del Cnel. de Las Casas fue grande. Protestó y realizó conversaciones con Wenceslao Urrutia, con el Gral. Soublette, el Arzobispo de Caracas y con el mismo Gobierno provisorio, para lograr una rectificación. Pero el nuevo Gobierno designó su gabinete e inclusive nombró nuevos comandantes para los batallones “Convención” y “5 de marzo”.

            De aquí en adelante comienza a desencadenarse una serie de hechos, el Cnel. José de Jesús Pineda, al mando de un cuerpo de 100 milicianos, jura obediencia al nuevo Gobierno y recibe un nutrido y moderno armamento, pero el Cmdte. Fermín Báez, Jefe del cuartel, rechazó a tiros a algunos milicianos  y no les entregó las armas del parque. Mientras tanto, el Gral. Pedro Vicente Aguado, Cmdte. de Armas de La Guaira, se había alzado la noche del 31 de julio proclamando la Federación. Recibe el día 01 de agosto, solicitud de ayuda del Gobierno provisional y sale hacia Maiquetía al frente de 100 hombres, dejando la plaza a cargo del Cmdte. Carlos Plaza con 200 hombres. Con estas tropas y algunos ciudadanos mal armados, salió para Caracas el Gral. Pedro Aguado.

Lewis Adams
Colección Eduardo Michelena Arroyo, Caracas

         El Cnel. de Las Casas y sus hombres no reconocieron al gobierno provisorio y optaron por desobedecer cualquier disposición emanada del mismo. Al mismo tiempo, en la población de El Valle, el Sr. Francisco Michelena y Rojas, censuró el golpe, tachándolo de ilegal y que debía volverse al orden constitucional. Los conservadores se hicieron eco de la protesta y marcharon en grupos hacia el cuartel para pedir armas, siendo entregadas por el Cmdte. Báez. El Cnel. de Las Casas, contra pronunciándose por el golpe dado, envió por el Vicepresidente Manuel Felipe Tovar, quien se había ausentado de Caracas, o por el Designado Pedro Gual, quien atendió el llamado enseguida. El Gral. Julián Castro es conducido el día 02 de agosto al Palacio de Gobierno y obligado a renunciar a la Presidencia de la República, en comunicación dirigida al Congreso Nacional, mientras se comenzó a escuchar un fuerte tiroteo en los exteriores.

        El Gral. Pedro Vicente Aguado, quien había salido de La Guaira por requerimiento del Gobierno provisorio, había arribado a las colinas de El Calvario, siendo sorprendido por los batallones “Convención” y “05 de marzo”, más algunos ciudadanos armados, en defensa del poder centralista, iniciándose un combate desde la colina de El Calvario hasta las alturas de la plaza San Pablo. Las milicias del Cnel. José de Jesús Pineda, apoyaron al Gral. Pedro Aguado. Fue una verdadera lucha desordenada entre liberales y conservadores. Después de cuatro horas de combate, los liberales se retiraron, dejando en el área unos 60 muertos, muchos heridos y unos 150 prisioneros, entre ellos el Cnel. Pineda. De regreso al orden constitucional, el Designado Pedro Gual, le habló al país sobre la renuncia del Gral. Julián Castro y asumiendo las funciones presidenciales de acuerdo a la Constitución. El Gobierno provisorio quedó disuelto de inmediato.

        Este hecho de armas en la plaza San Pablo dio origen al venezolanismo “La Sampablera”, aplicado a cualquier manifestación de desorden y confusión. Por ejemplo: “Se armó la sampablera”.