LA SAMPABLERA


Combate en la plaza San Pablo de Caracas (1859)

        La sampablera se refiere al enfrentamiento ocurrido en Caracas el 02 de agosto de 1859 entre los liberales (federalistas) y los conservadores (centralistas) en la Plaza San Pablo. Los hechos de aquel enfrentamiento se enmarcan en el desarrollo de la Guerra Federal (1859-1863). En ese entonces, el desembarco del Gral. Juan Crisóstomo Falcón, líder principal del bando federal, en playas venezolanas, vino a desencadenar una serie de hechos políticos en Caracas: los liberales mostraban su alegría conduciendo manifestaciones populares, mientras que los conservadores hacían esfuerzos para mantener el derecho de gobernar el país, especialmente en las provincias y sobre las guarniciones militares. La Revolución Federal inquietaba fuertemente al Gobierno, al tiempo que la unión de liberales y conservadores alrededor del Presidente Castro se disolvía cada vez más, mientras la revolución federalista se extendía por todo el país con múltiples levantamientos, muchos de ellos dedicados al pillaje y otros realmente adheridos a dicha revolución.

        En fecha 26 de julio de 1859, el Presidente Julián Castro dirigió una alocución para tratar de calmar los ánimos, pidiendo conservar el orden y la defensa de la Constitución, afirmación enfatizada por el Secretario del Interior, Lic. Francisco Aranda, en circular a los gobernadores, apelando el patriotismo de los ciudadanos, por el bien de la sociedad en general. Pero, lejos de aplacar los ánimos, las manifestaciones aumentaban vitoreando la Federación. Se comentaba mucho que el Lic. Francisco Aranda, era el alma y cabeza del régimen, en convivencia con liberales y revolucionarios, y que el mismo Presidente Castro estaba en negociaciones.

            En una siguiente alocución del Presidente, en fecha 30 de julio de 1859, hablaba de estar examinando los últimos acontecimientos en el país con fe y lealtad. Apreciaba que si la Federación es el verdadero voto de la Nación, el Gobierno le prestaría todo su apoyo. Esto no le gustó para nada a los conservadores, viéndose traicionados por Castro, pero tampoco le gustó a los liberales. Ambos grupos, por consiguiente, comenzaron a estudiar la forma de derrocar al Gral. Julián Castro.

Tito Salas
Galería de Arte Nacional, Caracas

        El Coronel Manuel de Las Casas, comandante de Armas de Caracas, conservador, presionado por el grupo de los conservadores, se decidió a dar el golpe contra Castro. Reunidos en su casa, encontrándose el gobernador Nicomedes Zuloaga, los jefes de batallones “Convención” y “5 de marzo”, Comandantes José de Jesús González y Ramón Castillo, respectivamente; los edecanes del Presidente, Cmdte. Juan Clemente de las Casas y el Capitán Pedro Vallenilla, acordaron la fecha del 31 de julio al 01 de agosto, para ejecutar el golpe. El edecán Cap. Pedro Vallenilla, en la mañana del 01 de agosto, hizo preso al Presidente Castro. Inmediatamente, los batallones “Convención” y “5 de marzo”, formaron en las cuadras de la Plaza Bolívar, proclamándose a favor de la Federación y del Gral. Juan Crisóstomo Falcón, quitándoles de esa manera dicha bandera a los liberales.

           El Cnel. de Las Casas quiso nombrar un Gobierno provisorio, pero algunos ciudadanos del grupo de notables caraqueños, lo convencieron de darle al movimiento un carácter popular. Se convocó a una reunión en la Plaza de San Francisco ese mismo día, asistiendo unas 200 personas, todas ellas liberales, para elegir un Gobierno provisorio, el cual quedó encabezado por el Dr. José Manuel García, Lic. Juan de Dios Morales, Presbítero. Dr. José Manuel Rivero, Estanislao Rondón y Juan Crisóstomo Hurtado. El Gral. José Laurencio Silva quedó como Cmdte. de Armas. La sorpresa e indignación del Cnel. de Las Casas fue grande. Protestó y realizó conversaciones con Wenceslao Urrutia, con el Gral. Soublette, el Arzobispo de Caracas y con el mismo Gobierno provisorio, para lograr una rectificación. Pero el nuevo Gobierno designó su gabinete e inclusive nombró nuevos comandantes para los batallones “Convención” y “5 de marzo”.

            De aquí en adelante comienza a desencadenarse una serie de hechos, el Cnel. José de Jesús Pineda, al mando de un cuerpo de 100 milicianos, jura obediencia al nuevo Gobierno y recibe un nutrido y moderno armamento, pero el Cmdte. Fermín Báez, Jefe del cuartel, rechazó a tiros a algunos milicianos  y no les entregó las armas del parque. Mientras tanto, el Gral. Pedro Vicente Aguado, Cmdte. de Armas de La Guaira, se había alzado la noche del 31 de julio proclamando la Federación. Recibe el día 01 de agosto, solicitud de ayuda del Gobierno provisional y sale hacia Maiquetía al frente de 100 hombres, dejando la plaza a cargo del Cmdte. Carlos Plaza con 200 hombres. Con estas tropas y algunos ciudadanos mal armados, salió para Caracas el Gral. Pedro Aguado.

Lewis Adams
Colección Eduardo Michelena Arroyo, Caracas

         El Cnel. de Las Casas y sus hombres no reconocieron al gobierno provisorio y optaron por desobedecer cualquier disposición emanada del mismo. Al mismo tiempo, en la población de El Valle, el Sr. Francisco Michelena y Rojas, censuró el golpe, tachándolo de ilegal y que debía volverse al orden constitucional. Los conservadores se hicieron eco de la protesta y marcharon en grupos hacia el cuartel para pedir armas, siendo entregadas por el Cmdte. Báez. El Cnel. de Las Casas, contra pronunciándose por el golpe dado, envió por el Vicepresidente Manuel Felipe Tovar, quien se había ausentado de Caracas, o por el Designado Pedro Gual, quien atendió el llamado enseguida. El Gral. Julián Castro es conducido el día 02 de agosto al Palacio de Gobierno y obligado a renunciar a la Presidencia de la República, en comunicación dirigida al Congreso Nacional, mientras se comenzó a escuchar un fuerte tiroteo en los exteriores.

        El Gral. Pedro Vicente Aguado, quien había salido de La Guaira por requerimiento del Gobierno provisorio, había arribado a las colinas de El Calvario, siendo sorprendido por los batallones “Convención” y “05 de marzo”, más algunos ciudadanos armados, en defensa del poder centralista, iniciándose un combate desde la colina de El Calvario hasta las alturas de la plaza San Pablo. Las milicias del Cnel. José de Jesús Pineda, apoyaron al Gral. Pedro Aguado. Fue una verdadera lucha desordenada entre liberales y conservadores. Después de cuatro horas de combate, los liberales se retiraron, dejando en el área unos 60 muertos, muchos heridos y unos 150 prisioneros, entre ellos el Cnel. Pineda. De regreso al orden constitucional, el Designado Pedro Gual, le habló al país sobre la renuncia del Gral. Julián Castro y asumiendo las funciones presidenciales de acuerdo a la Constitución. El Gobierno provisorio quedó disuelto de inmediato.

        Este hecho de armas en la plaza San Pablo dio origen al venezolanismo “La Sampablera”, aplicado a cualquier manifestación de desorden y confusión. Por ejemplo: “Se armó la sampablera”.