Antecedentes:
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) comprobó el uso del avión como instrumento de guerra. Deja de ser un juguete, un vehículo experimental que al inicio de la contienda mundial solo se usaba para vuelos de reconocimiento en el teatro de operaciones. En ese período de cuatro años, se fabricaron diversos tipos de aviones, los cuales con su accionar hicieron obsoleta la caballería, siendo también la infantería opacada ante el poder destructor del empleo del avión como arma de bombardeo, años después Wiston Churchill lo resumiría en su famosa frase:
“Sea para bien o para mal, el dominio del aire es al día de hoy, la expresión suprema del poder militar. Las flotas y ejércitos, si bien son importantes y vitales, deben aceptar un rango subordinado”.
Francia era considerada pionera en el uso del avión como bombardero, las bombas en un principio eran lanzadas a mano por el observador y posteriormente, se desarrollaron lanzadores de bombas que permitían montarlas debajo de los planos. Por otro lado, los alemanes fueron los primeros en avanzar a la siguiente fase cuando comprendieron que no era la artillería antiaérea el arma capaz de contrarrestar la aviación enemiga, sino el mismo avión, naciendo así el concepto de la aviación de caza. Inicialmente, los pilotos se saludaban y agitaban pañuelos como caballeros del aire pero muy pronto pasarían a ejecutar verdaderos combates aéreos con rifles y pistolas de mano.
En 1915 el piloto francés Roland Garros desarrolló un montaje que permitía disparar a través del arco de la hélice, este montaje metálico desviaba las balas de una ametralladora hacia los lados de la pala de la hélice, cambiando el esquema del combate aéreo. Poco después, el avión de Garros, tuvo fallas durante un vuelo, teniendo que aterrizar detrás de las líneas alemanas, siendo capturado. Este avión fue estudiado y mejorado bajo la dirección del ingeniero holandés Anthony H. Fokker, quien desarrolló un sistema de disparo sincronizado con el paso de la hélice, dándole a Alemania la supremacía aérea, hasta que un avión alemán fue capturado al perderse y aterrizar en un campo francés. Ahora, el proceso fue a la inversa, siendo perfeccionada la ametralladora por el piloto francés Georges Guynemer, igualándose el combate aéreo.
Finalizada la Guerra Mundial, los aviones excedentes fueron ofrecidos en venta a diversos países, incluyendo a naciones latinoamericanas. Los pilotos militares que regresaron a la vida civil, se dedicaron a dar exhibiciones aéreas y a realizar vuelos cortos trasladando pasajeros, naciendo el concepto de la aviación comercial.
De izq. a der: Dr. Luis Pérez Carreño y 2 personajes desconocidos. Sentados: Luis Pérez Carreño (hijo) y Frank Boland |
La fecha 29 de septiembre de 1912 fue trascendental para Venezuela cuando por primera vez un avión surcó nuestro cielo patrio. Frank Boland, constructor y aviador norteamericano, junto con el piloto Charles Hoeflich, tres mecánicos y el gerente de su empresa aeronáutica, Fred Sniffen, llegaron al puerto de la Guaira el día 26 de septiembre. Trajeron dos biplanos de fabricación propia, el famoso “Tailess” (Sin cola) y otro “Convencional” para realizar una demostración aérea en Venezuela, evento auspiciado por el recién creado Comité de Aviación, presidido por el Gral. Román Delgado Chalbaud. El evento se desarrolló en el Hipódromo de El Paraíso en Caracas, con asistencia del Presidente Gral. Juan Vicente Gómez. Frank Boland abordó el avión, y en medio de una gran ovación, sobrevoló La Vega, El Paraíso, Los Caobos y El Calvario, recibiendo los aplausos y felicitaciones al aterrizar en el mismo hipódromo y estacionarse frente a la tribuna presidencial. En los días siguientes se hicieron otras demostraciones en ciudades del interior del país. (Ver artículo sobre estos vuelos en este portal de Valores Patrios, en la sección “¿Sabía Usted?” con fecha de octubre 2020).
Anuncio sobre los vuelos de Cosme Renella en Caracas Fuente: Museo del Transporte, Caracas |
En los primeros días del mes de febrero del año 1920, arriba a Venezuela el Teniente aviador ítalo-ecuatoriano Cosme Renella Barbatto, héroe de guerra, contratado por el empresario Eloy Pérez, para realizar unas demostraciones aéreas en Caracas. Al efecto, trajo embarcados hasta La Guaira, tres aviones de su propiedad, desechos de guerra: un caza Hanriot HD-1, un entrenador Caudron G.3 y posiblemente un aparato SAML S.2 de reconocimiento.
Cinco días después, Renella regresó a Caracas, transportando decenas de cartas, constituyéndose el primer correo aéreo del país. Posteriormente, Renella ofreció en venta sus tres aviones al Gral. Gómez, quien ordenó la compra de los mismos. Esta será la primera remesa de aviones con los cuales contará nuestra futura aviación militar. Sin embargo, Renella no convenció al Gral. Gómez para ser contratado como instructor de la futura “Escuela de Aviación Militar”, motivado a su conducta personal. En Marzo de 1920, el Gral. Gómez le ordenó al Presidente Encargado de la República, Dr. Victorino Márquez Bustillos, preparar el Decreto Ejecutivo para crear la Escuela de Aviación Militar (EAM) para formar los pilotos para el servicio del Ejército Nacional, la cual funcionaría en Maracay, bajo la dependencia directa de él como Comandante en Jefe del Ejército y bajo la dirección y fiscalización del Ministerio de Guerra y Marina. Dicho Decreto, en N°127, se firmó el 17 de abril de 1920.
En octubre de 1920, los tres primeros aviones Caudron estaban totalmente ensamblados, procediendo el Cap. Robert Petit a realizar los vuelos de prueba, situación que entusiasmaba al Gral. Gómez, quien diariamente se presentaba a observar dichos vuelos, suspendiendo inclusive, las cuentas de sus ministros. Igual entusiasmo se hacía propio en Florencio Gómez Núñez, hijo del Gral. Gómez, quien se convertirá en un fuerte aliado de la aviación militar venezolana, aún en momentos de dificultades influenciando en muchas oportunidades a su padre a continuar con este proyecto. Para ese mismo mes de octubre, ya el Ministerio de Guerra y Marina tenía seleccionado al personal directivo, alumnos pilotos y mecánicos para iniciar los cursos.
Finalmente, llegó el día tan esperado: el 10 de diciembre de 1920. Ese día nace la Aviación Militar Venezolana, al ser instalada formalmente la Escuela de Aviación Militar, con la audacia y osadía de un puñado de hombres. Fue su primer Director el Cnel. David López Henríquez.
Perfil Caudron G.3 "General Gómez" Antonio Berrizbeitia y FAV Club (2005) |
En fecha 19 de diciembre de 1920, se realizó el acto protocolar de inauguración, con asistencia del Gral. Juan Vicente Gómez, tren ejecutivo, cuerpo diplomático, autoridades y público en general. La demostración aérea estuvo a cargo del Cap. Robert Petit, quien piloteó un avión Caudron G.3 pintado de azul, con el nombre grabado de “General Gómez” en el capó del motor.
El 27 de enero de 1921, ingresa un nuevo grupo de alumnos, destacándose entre ellos el Stte. Manuel Ríos, quien se convirtió en el primer venezolano en volar SOLO un avión de la Escuela de Aviación Militar, en fecha 14 de abril de 1921, e igualmente el primero en recibir el Diploma de Piloto Aviador el 20 de diciembre de 1921.
Diploma de Piloto Aviador del Stte. Manuel Ríos. Primer venezolano en volar solo en la EAM (1921) |
Este fue el nacimiento de nuestra Aviación Militar Venezolana, convertida posteriormente en Fuerza Aérea Venezolana, en fecha 10 de octubre de 1947, de acuerdo al Plan de Reorganización previsto para las Fuerzas Armadas. Su desarrollo no ha cesado, pasando por diferentes etapas de crecimiento, a finales de los años 40 a través del “Programa República Americana” recibió una gran cantidad de equipos de entrenamiento, caza, transporte, bombardeo y reconocimiento que eran excedentes de la Segunda Guerra Mundial. En los 50 se convirtió en la primera fuerza aérea latinoamericana en incorporar la aviación a reacción con aviones ingleses y estadounidenses, así como también se incorporaron los primeros helicópteros.