Este
Plan está considerado como la primera expresión de un análisis de la realidad
social y económica del país, partiendo de las consideraciones externas e
internas, que posibilitaron la supervivencia del sistema semifeudal
latifundista, que desde la Colonia gobierna al país a través de una casta de
caudillos, responsables de su atraso y miseria. El programa de acción del Plan
plantea que la lucha debe ser netamente social y no política. Es contra el
régimen latifundista y caudillista gomecista.
- Creación de un Tribunal de Salud Pública que investigue y sanciones los delitos de despotismo. Este Tribunal está inspirado en el Comité de Salud Pública creado en la Revolución Francesa.
- Inmediata expedición de decretos protegiendo las clases productoras de la tiranía capitalista.
- Intensa campaña de alfabetización de las masas obreras y campesinas; enseñanza técnica industrial y agrícola; autonomía universitaria funcional y económica.
- Revisión de los contratos y concesiones celebrados por la Nación con el capitalismo nacional y extranjero.
- Convocatoria, dentro de un plazo no mayor de un año, de una Asamblea Nacional Constituyente que elija un gobierno provisional, reforme la Constitución, revise las leyes y expida las necesarias, a fin de resolver los problemas políticos, sociales y económicos surgidos de la revolución.
Izquierda: Esquina de Cañón Verde (1938). Derecha: Esquina de Cañón Verde (Años 2000). Fuente: Rueda la Economía 2019 |
Este
Plan de Barranquilla fue el Manifiesto Programa de la Agrupación Revolucionaria
de Izquierda ARDI, creada en 1931, siendo sus fundadores los mismos firmantes
del Plan. Pero, esta publicación suscitó mucha polémica entre los exiliados
venezolanos. En nombre de la ortodoxia marxista, Miguel Otero Silva lo
consideró objetivamente pobrísimo, contrastando el vacío revolucionario y
doctrinario, eludiendo el punto de confrontación de clases, la expropiación a
los grandes terratenientes, la repartición de tierras a los campesinos y otras
consideraciones, generalizando que el proletariado no aparece por ninguna
parte. Este plan no pasaba de ser una posición socialdemócrata moderada.
En
consecuencia, todo proyecto insurreccional entre los años 1932-1935 fue
cancelado y los firmantes del Plan se empeñaron en estructurar un movimiento
político, vendiendo la idea a todos los exiliados políticos en los diferentes
países donde se encontraran y confrontar con ellos las ideas. Lo que les daba
luz futura era el pensar que el final del Gral. Gómez estaba cerca, ya que eran
las noticias que se rumoraban.
El
Plan de Barranquilla se conoció en Venezuela en el año 1936, cuando se incluyó
en “El Libro Rojo”, que el Gobierno del Gral. Eleazar López Contreras publicó a
raíz de un legado de documentos atribuidos al Dr. Raúl Leoni, los cuales
cayeron en manos de las autoridades venezolanas en Colombia. El
“Libro Rojo” buscaba demostrar las afiliaciones comunistas de los firmantes,
agrupados en el Movimiento de Organización Venezolana ORVE. Para ese año de
1936, algunos de los firmantes del Plan se habían separado de la corriente
marxista, tal fue el caso de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, entre otros, y
cuyas consecuencias de enfrentamientos entre comunistas y demócratas se verán
más adelante en nuestra historia contemporánea.
El
plan de Barranquilla puede considerarse como el primer antecedente político de
lo que dio origen al partido Acción Democrática, legalizado en el año 1941.
Firmas de los estudiantes exiliados que suscribieron el “Plan de Barranquilla” el 22 de marzo de 1921 Fuente: Bolívar Films. Rómulo Betancourt, génesis y vigencia de la democracia, 1999 |