Crisis en las costas venezolanas (1902-1903) Parte 2: Las Acciones Militares

INICIO DE LAS OPERACIONES MILITARES:

    Ya hemos reseñado en la primera parte la orden dada por el Almirante Sr. Archibald Douglas, Jefe de la fuerza aliada extranjera, de detener todas las unidades venezolanas en puertos y de aquellas navegando en aguas jurisdiccionales, lo cual se cumplió sin resistencia alguna por parte del personal venezolano. Igualmente, se reseñó la acción emprendida por el Gobierno venezolano en la detención de personas alemanas e inglesas, al igual que la confiscación de empresas de las mismas nacionalidades, la ocupación del puerto de La Guaira y el llamado a voluntarios para la defensa de la Patria. Igualmente se reseñó la toma por parte del pueblo venezolano en La Guaira, del buque inglés Topaze, el cual realizaba actividad comercial en dicho puerto.

En respuesta a estas medidas, Alemania e Inglaterra tomaron las siguientes acciones:

ATAQUES AL CASTILLO LIBERTADOR Y AL FORTÍN SOLANO EN PUERTO CABELLO (13 de diciembre de 1902):

Bombardeo al
Castillo Libertador (1902)

Fuente: Memorabilia Porteña

    Como respuesta a las acciones emprendidas por el Gobierno nacional y a lo sucedido en el puerto de La Guaira con la toma del buque inglés Topaze, las respuestas alemana e inglesa no se hicieron esperar. En fecha 13 de diciembre de 1902, arriban a Puerto Cabello el crucero inglés de primera clase Charybdis y el crucero protegido Vineta de la marina alemana. Estacionados frente a la entrada del puerto, le exigieron a las autoridades locales, Sr. Vicente E. Mora, Jefe Civil; Gral. Secundino Torres, Jefe Militar; y al Sr. José T. Arria, Administrador de la Aduana, las disculpas por lo sucedido, entre las exigencias presentadas, estaba la libertad del carguero británico junto a su tripulación, las naves extranjeras entregaron un ultimátum con una hora de respuesta, amenazando con bombardear los Fuertes, incluyendo la Aduana, si desde ese lugar disparaban hacia los buques. Ordenan prevenir a los habitantes de Puerto Cabello y remover a todos los prisioneros y personal de los Fuertes, para evitar pérdida innecesaria de vidas.

   Al cumplirse el plazo establecido y no habiendo obtenido respuesta alguna, las dos naves iniciaron el ataque bombardeando al Castillo Libertador y al Fortín Solano durante más de media hora. Ambos Fuertes fueron afectados severamente. El Castillo Libertador recibió por parte del buque Charybdis uno 379 disparos de diferentes calibres, mientras el Fortín Solano recibió 290 disparos. Por su parte, el crucero Vineta realizó unos 278 disparos de diferentes calibres contra el Castillo Libertador y unos 662 disparos contra el Fortín Solano. (Denis Ojeda Lovera, La Planta Insolente, Editorial Tecnocolor, Caracas, 2002, p. 107).

  Estas fortalezas no contaban con armamento idóneo para este tipo de defensa, a pesar de haber sido alertados por el Gobierno Nacional de una posible confrontación. Desde el Fortín Solano actuaron las defensas, sin lograr alcanzar las naves atacantes debido a sus obsoletos cañones. Mientras esto sucedía, los ingleses enviaron una tripulación armada y rescataron el buque Topaze. La respuesta a las demandas de los atacantes, fue recibida después de iniciado el ataque, justificando el encarcelamiento de la tripulación debido a la exaltación popular por la toma del buque inglés. Igualmente que la liberación de los presos alemanes e ingleses se había ejecutado.

    Una vez finalizado el bombardeo, grupos de desembarco de ambos buques tomaron el Castillo Libertador, apresando a los que se encontraban en el perímetro, incluyendo al Gobernador del Fuerte, al 2do. Oficial al mando, 12 oficiales, 20 soldados y prisioneros en el área. El material de guerra fue confiscado y todo el Castillo fue saqueado. Los atacantes asumieron el rol de carceleros y de los servicios de guardia. El Fortín Solano no fue ocupado debido a encontrarse en una posición geográfica alta, rodeado de montañas, además de la caída de la noche y que en los alrededores se encontraba un gran número de tropas venezolanas, lo cual representaba un peligro sitiarlo.

Fotografías: Archivo Editorial Tecnocolor
   Al día siguiente, llegó personal especializado para desmantelar y destruir áreas y equipos del Castillo. A través del vicecónsul norteamericano, se hicieron los arreglos con las autoridades locales liberando a los prisioneros y se estableció, por parte de los atacantes, que las instalaciones de ambos fuertes no podrían ser ocupadas por tropas venezolanas ni enarbolarse allí la bandera nacional, hasta que ambos gobiernos llegaran a una solución del conflicto. Hay que acotar que la población civil no fue atacada, gracias a la intervención del Vicecónsul norteamericano, quien fue al muelle con bandera blanca y evitó dicho ataque. El buque Charybdis partió, permaneciendo el Vineta en el puerto. Este episodio alertó al escenario mundial. Hubo un debate en el Senado de Estados Unidos y el Presidente Teodoro Roosevelt le alarmó la presencia europea en acciones de guerra en suelo latinoamericano. Se apelaba a la Doctrina Monroe, resumida en la frase “América para los americanos”. Europa nada tenía que hacer en América.


    Con respecto al Fortín Solano, los proyectiles de grueso calibre atravesaron los muros de piedra cateadas de 3,50 m de espesor, destruyendo también las paredes internas de la fortaleza debido a la metralla. El Castillo Libertador quedó prácticamente en ruinas al ser demolidas sus defensas, más al ser dinamitadas e incendiadas todas las estructuras internas, además del saqueo de todo lo que los agresores encontraron a su paso.

Fotografías: Archivo Editorial Tecnocolor

ATAQUES AL CASTILLO SAN CARLOS, EN EL ESTADO ZULIA
(17, 21 Y 22 DE ENERO DE 1903):

    Los ataques al Castillo San Carlos constituyeron las más violentas agresiones en suelo venezolano, pero de igual manera marcó la heroica resistencia sólida y contundente del personal militar contra las fuerzas invasoras. El bloqueo para Maracaibo se iniciaría el 22 de diciembre de 1902 y así se lo hicieron saber al General Jorge Antonio Bello, comandante del Castillo el 24 de diciembre de 1902. Para las fuerzas alemanas encargadas del bloqueo en el Occidente, cruzar la Barra de Maracaibo era meta primordial de sus unidades para arribar al puerto de Maracaibo. El crucero ligero Panther, con anterioridad al bloqueo, había navegado a través del Lago de Maracaibo y fondeado frente a la ciudad. Era bien sabido por su comandante que el paso por la Barra de Maracaibo requería el embarque de un práctico venezolano, con el fin de no encallar en los bancos de arena y que debía tener la carta náutica del área. El Castillo San Carlos domina el paso por la Barra y el Panther debía pasar por dicho sitio para apresar al cañonero Miranda, fondeado en el puerto de Maracaibo.

    El día 17 de enero de 1903, el crucero alemán Panther se presentó en el área, con intenciones de forzar el paso por la Barra. En virtud de que no atendió las señales de prohibición al paso, se le hizo un tiro de cañón con una salva de pólvora solamente como advertencia. Pero el Panther respondió bombardeando el Castillo San Carlos. Pero el Castillo se defendió enérgicamente, al mando del General Jorge Antonio bello, con el apoyo de los Generales José Trinidad Pino, Romay Añez., los Coroneles Martín Romay, Juan de Dios Angulo, Ismael Ontiveros, Armando Salas F., Rafael Soto Verde, Benjamín Castro, Julio Velasco, y N. Cuervo, jefe de la artillería y los comandantes Rafael María Moreno y Efraín Omaña, con 200 soldados y algunos cañones de defensa modernos. Estos hombres actuaron con coraje en defensa del suelo patrio. Además se contó con el apoyo de la población de San Carlos, adyacente al Castillo.

   Durante una hora se libró un combate intenso entre el Panther y el Castillo San Carlos, sin lograr el buque atacante vencer la resistencia ofrecida; el crucero recibió dos impactos que lo obligaron a retroceder en busca de apoyo del resto de las fuerzas atacantes. El castillo sufrió algunos daños menores y hubo pocos heridos. El día 21 se presentaron los buque Vineta y Falke entrando a las inmediaciones de la Barra de Maracaibo, colocándose fuera del alcance de los cañones del Castillo San Carlos, iniciando un incesante bombardeo en horas de la mañana al Castillo y al poblado de la isla, causando graves dañados a ambos sitios, en especial al poblado, el cual se incendió producto de los proyectiles incendiarios disparados por los cruceros.

    Mientras se realizaban estos ataques el Panther se mantenía en posición cercana a la Barra con intenciones de querer forzar el paso, pero sin atreverse a ello. Durante la tarde ambos buques reiniciaron el ataque, situados fuera del alcance de las defensas del Castillo. Al final de la tarde ambas naves, después de ocho horas de intenso bombardeo y más de 1500 disparos, se retiraron mar adentro sin haber logrado la rendición de la plaza.

"El Fuerte San Carlos bombardeado
por los Navío Alemanes"

Diario francés Le Petit Parisien (enero 1903)

    Los buques alemanes, en su retirada se apoderaron de la goleta mercante Viñeta, por parte del Falke, inutilizándola en forma salvaje. Pero salieron humillados al no poder cruzar la Barra de Maracaibo ni haber destruido el Castillo San Carlos. Esta instalación sufrió algunos daños de consideración. Heridos resultaron el General Romay Añez y el Coronel Manuel Quevedo, además de 23 soldados. Pero los alemanes continuarían su empeño de cruzar la Barra. El 22 de enero de 1903, en horas de la madrugada, el Vineta inició el bombardeo, uniéndose al amanecer el Panther, acercándose un poco más al Castillo San Carlos, cuya defensa fue fuerte y sostenida. En horas de la media tarde, el Panther, abandonó el ataque retirándose para unirse al Falke a una milla fuera de la Barra de Maracaibo y a unas cinco millas distantes del Castillo San Carlos. En esta ocasión el Falke se apoderó de la goleta mercante venezolana Victoria, cortándole los masteleros y dejándola inútil.

   Este hecho causó repudio a nivel mundial y ayudó mucho en la solución que ya Estados Unidos estaba logrando por su intermediación, cumpliéndose los trámites diplomáticos para poner fin a la agresión. Hasta en Inglaterra la oposición combatía duramente esta unión anglo-germana. En las Cámaras del Parlamento inglés, la oposición atacó al Primer Ministro Arthur James Balfour, censurando la alianza antes mencionada.

Fin del Bloqueo (13 de febrero de 1903):

  El General Castro había iniciado una serie de gestiones diplomáticas desde el primer día del bloqueo, llevadas a cabo por el Sr. Rafael López Baralt, Ministro del Interior y Encargado de Relaciones Exteriores, siendo muy importante la intervención del Ministro Herbert Wolcott Bowen, representante de Estados Unidos en Venezuela, a quien el Gobierno venezolano nombró encargado para resolver la acción de los demandantes y poner fin a la acción coercitiva. Tal situación también se la habían planteado otros gremios al General Castro. El Ministro Bowen también se encargó de las relaciones diplomáticas de Alemania, Gran Bretaña e Italia, a raíz de la ruptura diplomática de Venezuela con estos países. El Ministro Bowen se convierte en figura estelar y en Washington negocia con todos los representantes de los países afectado, en reuniones llevadas a cabo en los salones del Departamento de Estado, y con su jefe, Mr. John Hay, Secretario de Estado. La querella venezolana asciende al primer plano de la política mundial, de un país en bancarrota que buscaba las fórmulas de un arreglo.

    Las naciones latinoamericanas fijaron su posición: México, Brasil, Bolivia, Ecuador y El Salvador se mostraron indiferentes, aunque la prensa de Bolivia y Ecuador manifestó su apoyo, al igual que la población de este último país a través de manifestaciones. Perú y Argentina apoyaron a Venezuela. Precisamente, la condena a la agresión sufrida por Venezuela tuvo su origen en Argentina, cuando el Canciller Dr. Luis María Drago, le escribe el 29 de diciembre de 1902 al Embajador argentino en Washington, condenando esta intervención y ocupación de un Estado soberano por las fuerzas armadas de otro Estado, por asuntos del cobro de una deuda pública por medio de la fuerza, lo cual conllevaría a la ruina al Estado con menores recursos. El planteamiento hecho por el Dr. Drago derivó en la Doctrina Drago, creando las bases en el Derecho Internacional Público sobre el caso venezolano.

    La suspensión del bloqueo ocurrió con la firma del protocolo de Washington el 13 de febrero de 1903, entre el Ministro Herbert Wolcott  Bowen, autorizado por el Gobierno de Venezuela, y el Secretario de Estado Mr. John Hay, comprometiéndose Venezuela en cumplir con los arreglos establecidos y reiniciar los pagos suspendidos en 1901. Los demás protocolos firmados fueron:

  • Con Alemania: Firman el Ministro Herbert W. Bowen, por Venezuela, y el Barón Speck von Sternburg, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario alemán. Los buques de guerra y mercantes de Venezuela serían devueltos en el estado en que se encontraban, no reconociendo indemnizaciones por daños o destrucción de los mismos.
  • Con Inglaterra: Firman el Ministro Herbert W. Bowen, por Venezuela y Sir. Michael H. Herbert, Embajador Extraordinario y Ministro Plenipotenciario británico en Estados Unidos. Igual condición establecida en el protocolo con Alemania, en la devolución de los barcos retenidos.

  • Con Italia: Firman el Ministro Herbert W. Bowen, por Venezuela y su Excelencia Edmundo Mayor Des Planches, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de su Majestad el Rey de Italia.

    Igualmente se firmaron otros protocolos menores con México, Francia, Bélgica, Suecia, Noruega y España. De esta manera, Venezuela, quedó más empobrecida y maltratada en su honor por las potencias agresores. Los reclamos más importantes, fueron sometidos por el Gobierno de Venezuela a consideración de la Corte Internacional de la Haya, dictando este organismo su veredicto el 22 de febrero de 1904, ajustando los reclamos presentados por los países en pugna, los cuales estaban demasiado abultados.

ü  Inglaterra demandó: Bs. 14.743.523. Se redujo a Bs. 9.401.268.

ü  Alemania demandó: Bs. 7.376.685. Se redujo a Bs. 2.091.906.

ü  Italia demandó: Bs. 39.844.259. Se redujo a Bs. 2.975.906.

ü  Francia demandó: Bs. 17.891.613. Se redujo a Bs. 2.667.097.

ü  Estados Unidos demandó Bs. 81.410.952. Se redujo a Bs. 2.269.543.

    A partir del 05 de marzo de 1903, se hace la devolución de los buques capturados mediante actos protocolares. Las naves venezolanas presentaron serios problemas de deterioro, debido al abandono por parte de las fuerzas agresoras. En la relación presentada por sus respectivos comandantes, las unidades no estaban aptas para ser tripuladas, lo cual ocasionaría al Gobierno Nacional recursos financieros extraordinarios para su recuperación.